Más de cuatro generaciones haciendo de la ganadería en el Valle de los Pedroches su forma de vida. Ese es el legado con el que se encontró Rafael Muñoz, un joven cordobés que quiso continuar haciendo del campo su profesión.
Ahora, tras varios años de trabajo, Muñoz ha sido reconocido por el Programa Puebla, puesto en marcha por Corteva Agriscience y Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), por su trabajo con el cerdo Torbiscal, una raza en peligro de extinción que Rafael ha dotado de exclusividad y una forma de producción que crea productos únicos y cada vez más demandados.